El aceite trufado da un toque especial de aroma y sabor a los platos dónde lo utilicemos. Es más sabroso si lo utilizamos en crudo ya que a temperaturas altas pierde aroma y sabor. El proceso de trufado es muy sencillo:
- Elige el aceite a trufar, puede ser de oliva o de girasol
- Introduce una trufa en el recipiente y déjala durante 3 días
- Pasado este tiempo, saca la trufa (puedes utilizarla para cocinar ya que estará en perfectas condiciones).
- Mantén el aceite bien cerrado y alejado de la luz.
Puedes añadirlo a las ensaladas, verduras o hacer una mayonesa y verás que extra de sabor adquieren.
Es conveniente no trufar grandes cantidades de aceite ya que con el tiempo va perdiendo cualidades.
*De la misma manera se puede trufar también coñac.
No responses yet