Los alimentos grasos son ideales para trufar, por lo que los quesos se trufan con facilidad y resultan deliciosos. El proceso es similar al de trufar huevos:
- Seleccionamos un queso cremoso tipo Brie o Torta del Casar
- Lo introducimos en un recipiente con una trufa entera o laminada
- Lo dejamos todo junto bien cerrado en la nevera durante al menos dos días.
Podemos consumirlo sobre láminas de pan y gratinado en el horno con un poco de cebolla caramelizada, ¡está delicioso!
No responses yet